
Si has llegado aquí es porque es la primera vez que vas a hacer un jabón natural. Enhorabuena, te informo de que has comenzado un camino apasionante del que no te separarás jamás.
Las motivos para hacer un jabón natural serán muchos y variados. Puede que seas una persona que ya eres usuario de jabones naturales y quieres aprender a hacerlos para tu uso personal porque es divertido y además te ahorrarás una pasta. O puede que quieras iniciar un posible negocio o sencillamente quieres aprender a hacer algo nuevo para ti mismo.
Sea cual sea tu motivación, aquí te voy a resumir lo que necesitas para hacer un jabón natural. Pero antes te voy a explicar unos breves conceptos que debes saber antes de tirarte a la piscina.
¿Qué es un jabón natural?
Químicamente hablando un jabón natural es una sal básica, resultado de la reacción entre un ácido débil y una base fuerte. Cuando el papel del ácido débil lo hacen los aceites vegetales o mantecas y la base fuerte es la sosa o la potasa, la reacción recibe el nombre de saponificación y lo que obtenemos es un jabón sólido o líquido (según hayamos usado sosa o potasa).
En realidad, además del jabón, en la reacción de saponificación se forma glicerina que es un producto que actuará como humectante e hidratante para la piel. Esta sustancia no está presente en los jabones de tocador.
Material necesario
En realidad no necesitas muchas cosas y todas ellas las tendrás en la cocina de tu casa. Luego, con el tiempo verás que hay otro material que te ayudará más y con el que obtendrás mejores resultados. Pero el material básico es el siguiente:
- Un bote de vidrio resistente o botella donde disolver la sosa. Nunca uses plástico.
- Una batidora de mano
- Una balanza de cocina digital, de pesada lo más exacta posible.
- Un recipiente de plástico fuerte (puede servir un cubo o barreño) o una cacerola de acero inoxidable. Importante: nunca uses aluminio porque reacciona con la sosa
- Unos guantes de goma fuertes (los típicos de fregar son suficientes)
- Unas gafas de seguridad por si te salta algo de la mezcla a los ojos)
- Un molde para verter la mezcla de jabón. Hay miles de moldes, puedes usar desde una caja de madera, moldes de silicona, moldes de plástico especial, etc.. Si no tienes nada de eso a mano, un bric de leche te servirá como tu primer molde. Eso sí, no reutilizable. Para desmoldar tendrás que romper el bric.
Cómo hacer tu primer jabón natural
Ahora que ya tienes lo básico, necesitarás una receta. Para ello puedes empezar por cualquiera que te haya convencido en un libro o alguna de las que encontrarás en nuestra sección de Recetas de jabones.
Aunque cuando ya te vayas sintiendo más seguro, lo que te recomiendo es que tú mismo diseñes tu propia fórmula de jabón. ¿Cómo se hace esto? Te lo explicamos todo en nuestro artículo Cómo calcular la fórmula de un jabón.
Una vez que ya tienes clara la fórmula de tu jabón natural, empezamos.
- Pesa la cantidad necesaria de agua y viértela en el envase de vidrio resistente que vamos a utilizar.
- Pesa la cantidad de sosa necesaria y añádela poco a poco y removiendo al envase de vidrio con agua que hemos preparado en el punto anterior. La sosa debe quedar totalmente disuelta.
- Deja que se enfríe en un lugar retirado, fuera del alcance de los niños y mascotas. Si quieres que se enfríe antes puedes dejar el envase sin tapar. Si vas a hacer otra cosa mientras tápalo para evitar accidentes indeseados. Mi consejo, no fuerces el enfriamiento, es decir no lo pongas en un recipiente con hielo porque podría agrietar el vidrio y toda la sosa se esparciría y podrías quemarte. Recuerda que la sosa es un material extremadamente abrasivo, produce quemaduras químicas de gravedad.
- Pesa la cantidad de aceites necesarios y ponlos en el recipiente que vayas a utilizar para la mezcla.
- Cuando la sosa haya enfriado lo suficiente, esto es, que no queme el recipiente o que esté a temperatura ambiente ya podemos mezclarlo todo.
- Enchufa la batidora y ves añadiendo la solución de sosa poco a poco sobre los aceites batiendo durante todo el proceso.
- A medida que vas batiendo la mezcla notarás que va tomando una consistencia espesa, tipo mayonesa. Eso es lo que se conoce como “punto de traza” y es el momento en el que puedes verter el jabón en los moldes.
- En algunas recetas de jabón natural encontrarás que en el punto de traza se añaden esencias, colorantes, aromas, etc.. Yo obviaré éste paso, porque aquí solo te hablo del proceso básico para hacer un jabón natural.
- Cuando la mezcla está lo suficientemente espesa ya puedes verterlo en el molde. Déjalo reposar en un lugar seguro, tapado con un paño o papel hasta que esté duro, al menos 24 o 48 horas.
- Una vez pasado ese tiempo ya puedes desmoldar el jabón. Déjalo reposar durante 3 o 4 semanas antes de utilizarlo para la piel.
Como ves, el proceso es bastante sencillo, al menos sobre el papel. No desesperes si el primer jabón natural no queda como esperas, nos ha pasado a todos.
Para comprobar que el jabón es seguro y verificar que sea seguro para su uso te recomiendo leer nuestro post Resolución de problemas.
Bueno, ¿cómo lo ves? ¿Dispuesto a hacer tu primer jabón natural? Yo te recomiendo que lo pruebes, y te recuerdo que siempre tendrás la opción de comprar auténticos jabones naturales en la web de Campo di fiore.
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